Stephen Edwin King nació en Portland el 21 de septiembre de 1947 en el seno de una familia de clase media. El abandono de su padre, cuando Stephen tenía dos años, marcó para siempre las dinámicas familiares.
Durante su infancia vivió momentos de extrema pobreza. No obstante, su espíritu activo y su pasión por la ficción le permitieron sobrellevar las duras circunstancias que la vida le puso delante.
En el transcurso de su formación universitaria, estuvo involucrado en diversas actividades políticas, se convirtió en miembro del Students Senate y se comprometió con en el movimiento antimilitar del Orono Campus contra la guerra del Vietnam. A partir de estos acontecimientos, daría inicio a su vida como escritor publicando diversos relatos en la revista universitaria The Maine Campus.
Para el año 1970, obtiene su licenciatura en arte en inglés, y decide contraer matrimonio con la novelista Tabitha Spruce en 1971, a quien había conocido trabajando como becario en la biblioteca de la universidad. El escritor realizó trabajos de medio tiempo para financiar sus estudios, incluso en una lavandería, no obstante, a partir de estas experiencias vividas, se inspiró para la creación de La trituradora (The Mangler) y Carretera maldita (Roadwork).
En el libro, On Writing: A Memoir of the Craft, King describe su estilo de escritura de gran longitud y profundidad. Cree que para las buenas historias es mejor crear una pequeña "semilla" y dejar que la historia crezca y se desenvuelva desde ahí. Generalmente empieza sus historias sin saber como terminarán.
Es conocido por su calidad de detalles, continuidad, y referencias internas; muchas de sus historias se ven ligadas por personajes secundarios, pueblos ficticios, o eventos de libros pasados.
Sus libros contienen referencias a la historia y cultura de los Estados Unidos, particularmente a la más oscura y escalofriante parte de esta. Las referencias están plasmadas en historias de los personajes, en las cuales se explican sus temores. Algunas referencias incluyen el crimen, guerras (especialmente la guerra de Vietnam), y el racismo.
Aunque la crítica siempre le ha desdeñado, King es un autor que ha sabido revolucionar el mundo del terror, inspirando a autores y cineastas a trabajar de otra manera el género.
Jack Torrance se convierte en cuidador de invierno en el Hotel Overlook, en Colorado, con la esperanza de vencer su bloqueo con la escritura. Se instala allí junto con su esposa, Wendy, y su hijo, Danny, que está plagado de premoniciones psíquicas. Mientras la escritura de Jack no fluye y las visiones de Danny se vuelven más preocupantes, Jack descubre oscuros secretos del hotel y comienza a convertirse en un maníaco homicida, empeñado en aterrorizar a su familia.
¿Quién o qué mutila y mata a los niños de un pequeño pueblo norteamericano? ¿Por qué llega cíclicamente el horror a Derry en forma de un payaso siniestro que va sembrando la destrucción a su paso? Esto es lo que se proponen averiguar los protagonistas de esta novela. Tras veintisiete años de tranquilidad y lejanía una antigua promesa infantil les hace volver al lugar en el que vivieron su infancia y juventud como una terrible pesadilla. Regresan a Derry para enfrentarse con su pasado y enterrar definitivamente la amenaza que los amargó durante su niñez. Saben que pueden morir, pero son conscientes de que no conocerán la paz hasta que aquella cosa sea destruida para siempre. It es una de las novelas más ambiciosas de Stephen King, donde ha logrado perfeccionar de un modo muy personal las claves del género de terror.
Carrie White, una tímida adolescente críada por una fanática religosa es humillada constantemente por su compañeros de instituto. Sin embargo, Carrie no es una chica cualquiera, la joven posee poderes psíquicos que se manifiestan cuando se siente dominada por la ira. El día del baile de graduación la situación llega a hacérsele insoportable.
Misery es un relato obsesivo que sólo podía escribir Stephen King. Un escritor sufre un grave accidente y recobra el conocimiento en una apartada casa en la que vive una misteriosa mujer, corpulenta y de extraño carácter. Se trata de una antigua enfermera, involucrada en varias muertes misteriosas ocurridas en diversos hospitales. Esta mujer es capaz de los mayores horrores, y el escritor, con las piernas rotas y entre terribles dolores, tiene que luchar por su vida.
Una serie de acontecimientos extraños tienen lugar después de la muerte del gato de la familia Creed. Los miembros se dan cuenta poco a poco de que un antiguo cementerio, que se encuentra en la parte trasera de la casa, puede tener conexión con estos eventos.
Este salto simultáneo de Brian De Palma y de las adaptaciones de King al mainstream sigue siendo una pieza fascinante y que tiene mucho de ambos autores. La historia original se respeta en su esencia, y la catarsis final sigue sin tener igual. El reparto es soberbio (no solo Sissy Spacek y Piper Laurie como hija con poderes y madre fanática, sino todo el plantel de secundarios) y la película transmite una crudeza y espontaneidad que la ha mantenido agresiva y fresca todos estos años.
Como adaptación posiblemente tiene todos los problemas que siempre ha señalado King, de la excesiva frialdad de la puesta en escena al retrato del protagonista, ya medio zumbado cuando llega al hotel y sin oportunidad de redención final. Pero como película de terror es absolutamente épica. Revolucionaria e icónica, aterradora tanto en lo frontal como en lo subrepticio, 'El resplandor' es la película de miedo perfecta. Y en el fondo, no tan distinta del libro que la inspira. Que posiblemente es lo que más le molesta a King.
Una adaptación muy inteligente, que consigue introducir rasgos de estilo sutiles de su director, David Cronenberg, en una de las historias de un Stephen King obsesionado por la época con los poderes mentales, y que se pueden entender como prolongaciones de lo visto en 'Carrie'. Christopher Walken está sencillamente apabullante en esta historia de un profesor que, tras un accidente, puede ver el futuro, y que podría ser de origen de un superhéroe, pero que en realidad se convierte en costumbrismo trágico. Dividido en tres bloques muy claros (el arranque, el empleo de los poderes y la redención final), sus referencias al holocausto nuclear por culpa de un presidente con exceso de poder no han quedado desfasadas. Más bien todo lo contrario.
Considerada, junto a 'Salem's Lot', la mejor adaptación en formato miniserie de Stephen King, la potencia icónica del Pennywise interpretado por Tim Curry no ha perdido ni pizca de fuerza. Tomándose las inevitables libertades, la serie hace un estupendo trabajo a la hora de adaptar una novela muy larga y complicada, y consigue que el resultado transpire mucho del estilo y los temas de King: la ambientación, el grupo de niños, la idea del pasado mortífero... Un clásico, ya por fin,con todas las de la ley.
Una película que, como otras de horror mainstream de la época, como' El silencio de los corderos', ha sido parcialmente devoradas por su éxito y su leyenda, y ahora quizás demos sus valores por supuesto, pero conviene revalorizarlas. En 1990, un Oscar a Kathy Bates por el papel de una fan chiflada que tortura y mutila a su escritor favorito (James Cann) era algo asombroso. Rob Reiner proporciona a esta historia toda la tensión y salvajismo subterráneo que pide. Un auténtico clásico del género y que recuperada hoy, resulta que puede entenderse como que habla de algo inesperado: Twitter.
Estupenda serie de ocho capítulos de Hulu que obtuvo cierta relevancia por la producción de J.J. Abrams, el protagonismo de James Franco y el estar basada en una de las novelas más elogiadas de King de los últimos tiempos. Su planteamiento es altamente intrigante: un viaje en el tiempo para impedir el asesinato de Kennedy.Visualmente cuidadísima, muy fiel a la novela y sumamente pulcra, combina con bastante fortuna el planteamiento de ciencia-ficción con la descripción nostálgica de ambientes y personajes tan propia de King. Una estupenda adaptación.
Un extrañísimo caso de adaptación fiel al espíritu crudo y oscuro del libro en el que se basa pero cuya ambición está limitada por la propia falta de pericia y experiencia de su director. Esta nueva adaptación del novelón de King tiene todo para estar entre las mejores del podio: gran producción, fotografía impecable, guion sólido y actores con salero. Sin embargo, Andrés Muschietti recurre a trucos de película de terror para adolescentes, lo que crea una fricción con su alucinante imaginería visual, deudora incluso de la obra de Junji Ito.
Algo muy común que suele surgir entre los aficionados del cine y la televisión es enterarse que hay películas y series de televisión que están basadas en libros de Stephen King. Aún aquellos que no hayan leído o estén familiarizados con la obra del autor habrán visto una película o serie basada en la misma. El libro de los récords Guinness ha listado 34 películas basadas en sus historias, sin contar las que han surgido en el último tiempo. La adaptación de 2017 de IT, dirigida por el argentino Andy Muschietti, es una de las más exitosas de todas las adaptaciones del autor, logrando una recaudación en taquilla de más de 320 millones de dólares.
A pesar de ser una de las adaptaciones más aclamadas de toda la obra del autor, King no es para nada fan de la película. "El personaje de Jack Torrance no tiene historia en esa película. Absolutamente ningúna trama. Cuando vemos a Jack Nicholson por primera vez, está en la oficina del Sr. Ullman, el gerente del hotel, y ya sabes, entonces, está loco como un loco. Todo lo que hace es volverse más loco. En el libro, es un tipo que lucha con su cordura y finalmente la pierde. Para mí, eso es una tragedia. En la película, no hay tragedia porque no hay un cambio real", dijo Stephen en una entrevista refiriéndose a la película.
Cuando era joven se encontraba en el ático hurgando entre las cosas de su padre cuando encontró una vieja copia The Lurking Fear (El miedo que acecha) de H.P. Lovecraft, otro de los grandes autores de terror y ciencia ficción de comienzos de siglo XX.Sabía que había encontrado mi hogar cuando leí ese libro", confesó King en una entrevista con Barnes & Noble, autor al que ha homenajeado en numerosas oportunidades a lo largo de su obra con referencias de todo tipo.
Stephen ha declarado ser un gran fanático de la música y es que entre 1992 hasta el 2012 formó parte de la banda The Rock Bottom Remainders. El conjunto musical estaba conformado por Matt Groening, Amy Tan, Mitch Albom, Dave Barry, Ridley Pearson y Barbara Kingsolver. Además es dueño de una estación de radio junto a su esposa Tabitha.
Además de ser un gran escritor, Stephen King es un ávido lector. En su biblioteca personal alberga más de 17 mil libros, y asegura haber leído la mayoría de ellos. "Si no tienes tiempo para leer, no tienes el tiempo (o las herramientas) para escribir. Así de simple", escribió en sus memorias.
Aunque es el artífice de algunos de nuestros mayores de miedos, el propio maestro del terror tiene algunas situaciones que le generan temor. Una de las cosas que le ponen los pelos de punta a King es el número 13. "Cuando escribo, nunca dejo de trabajar si el número de página es 13 o un múltiplo de 13; sigo escribiendo hasta llegar a un número seguro", escribió en una oportunidad. Otra de las cosas que aterroriza a Stephen es volar en avión. Cuando le toca emprender giras para promocionar sus libros lo hace en motocicleta o por algún otro medio de transporte. "Viajo en avión cuando tengo que hacerlo, viajo en automóvil cuando puedo", confesó en una entrevista con The New York Times. "La diferencia es que si tu auto se descompone, te detienes en el carril de averías. Si estás a 40,000 pies y tu avión tiene problemas, mueres. Me siento más en control cuando conduzco que cuando vuelo. Esperas que el piloto no tenga una embolia cerebral y muera en los controles".
Stephen King es uno de los autores más exitosos del mundo entero. En 2022 se estima que su fortuna llega a los 500 millones de dólares. Sus libros han vendido más de 350 millones de copias a nivel mundial, además, como ya se mencionó al comienzo, muchas han sido llevadas a la pantalla.
En 1965, Stephen King escribió una de sus primeras novelas titulada Rage (Rabia). La misma fue publicada en 1977 bajo el pseudónimo de Richard Bachman. La historia gira en torno a un estudiante problemático que secuestra a los estudiantes de su escuela a punta de pistola. A finales de los 80, el libro se vio asociado a una serie de tiroteos que tuvieron lugar en escuelas de Estados Unidos, por lo que el autor hizo que lo quitaran de las imprentas. Aunque King ha declarado que posee armas, en muchas ocasiones se ha manifestado a favor del control de las mismas. En 2013 publicó un ensayo de más de 25 páginas titulado "Armas". "Se necesitó más de una novela para que los tiradores hicieran lo que hicieron... Mi libro no los rompió ni los convirtió en asesinos; encontraron algo en mi libro que les habló porque ya estaban rotos. Sin embargo, vi a Rage como un posible acelerador, por lo que lo saqué de la venta", reflexionó.
King pasa el invierno en su mansión con vista al mar ubicada en Sarasota (Florida). Recientemente construyó otra casa en Connecticut. Sus tres hijos Naomi Rachel, Joe Hill (quien apareció en la película Creepshow) y Owen Phillip, alcanzaron la mayoría de edad y viven por su cuenta. Owen publicó en el 2005 su primera colección de historias titulada We're All in This Together: A Novella and Stories(pero nunca fue famoso), y Joe Hill es autor de IN THE TALL GRASS
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